
Fuente: literante.wordpress.com
Rajoy me puso cachonda. Tanto es así que seguí el debate de la moción de censura literalmente en pelotas. Y diré más, me corrí como una perra y no una, sino varias y gustosas veces en el momento preciso en el que M Punto hablaba.
No fue premeditado ni -obviamente- tuvo nada que ver con alguna oscura fantasía o perversión oculta de mi subconsciente. Nada más lejos de mi líbido que follar con el paisano de cuerpo presente, como quien dice. Pero no sé, lo épico del momento, lo histórico y también lo metafórico nos condujeron a un polvo igual de épico, en el que los jadeos se confundían con los mantras tipo: España, ahora, va bien, en una sinfonía in crescendo que acabó ahogando con gemidos los argumetarios: Yo o el caos, para desgracia del presidente caput y suerte de la que cabalgaba.
Es la primera vez, que yo recuerde, que me pudo el morbo a la estética, y no porque nuestros cuerpos tengan nada que desmerecer, al revés. Insisto, no sé explicarlo, sólo sé que la ocasión pedía sexo. De hecho, creo que lo que le hace falta realmente a este país es divertirse un poco más, liberar endorfinas. Si Mariano hubiera optado por echar un buen polvo en vez de mal jodernos a la mayoría, quizás su destino y su final hubieran sido bien distintos.

eRecciones
Por eso, esta moción de censura nos ha pillado a todos como a Eva, al desnudo. A nosotros, porque nada mejor que desvestirnos para entrar casi vírgenes en esta especie de nueva era que, hasta hace nada, considerábamos inimaginable. Y a los de las manzanas podridas porque por fin se han destapado todas sus vergüenzas y han tenido que rendir cuentas sin poder encontrar ya la forma o manera para ocultar sus miembros, flácidos de tanto onanismo.
Nos habían castrado económica, social, culturalmente en los últimos meses, las últimas semanas, los últimos días. La deriva daba pavor, por represiva y, sobre todo, por su precipitación. No es que el recambio, desde el punto de vista nominal, por muy cachondo que esté o se crea, genere confianza ciega ni perspectivas de un mundo mejor, ni siquiera más justo.
Pero es el momento, la oportunidad en sí lo que no debemos perder de vista y lo que genera tanta excitación. Lo que anima, en definitiva, a desinhibirse y desatar lo que llevamos dentro, porque la belleza no siempre es garantía de follar bien, ni siquiera distinto, así que Carpe Diem y, de verdad, prueben, despidan a Mariano con un buen polvo y ya mañana me cuentan.

Bien jodido
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Sí, he dicho bien, mañana. Sé que también he sucumbido, como los políticos, a lo de las promesas incumplidas y que el regreso a la tecla no fue con la constancia y disciplina comprometidas. Pero de esta va. Quizás es que me faltaba este empujoncito, un festival de fuegos de colores, el fin para un nuevo comienzo… y la moción de censura me ha venido como anillo al dedo.
Se abre, además, un período muy interesante donde es más que probable que tengamos que hacer varios trajes a medida; meter tijera para abrir algunas costuras y aprender el arte del pespunte para subirle a los bajos sin salirnos demasiado de la línea recta.
Una de las novedades que os propongo, de hecho, es un canal en youtube sobre las Geografías de la Precariedad. Los primeros vídeos con sus respectivas fichas estadísticas pertenecen a lo que se supone que, desde ya, es pasado. Andaremos y veremos cómo son los datos que acompañen a las gravaciones futuras 😉
Fuentes de las imágenes:
-Rajoy en hemiciclo (Cuenta IG de IsabelPodemos)
-Rajoy antigua (Redes)
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