Lo sé. Lo que tocaba era algo de Úrsula o Nicanor, pero la circunstancia obliga, sobre todo cuando, yendo de librerías, te encuentras con uno de esos libros por casualidad. Libros que no recomienda nadie, de los que nunca oíste hablar, que ni el librero ha leído pero que, sin embargo te atrapan. Bien sea porque al hojearlos encuentras una frase, un verso, un párrafo que te estremece o, aunque parezca frívolo, porque es un libro bonito. En este caso era, es, un libro muy yo, pequeño, coqueto y fucsia, que entre sus micropoemas esconde lo siguiente:
Desconcierto
El ojo izquierdo llora
sin parar y sin querer,
algo me da mucha pena
y no sé muy bien qué.
Editorial La Luz Roja. Micropoemas. Ajo