Francia

-¿Y cómo se deja a un presidente de Francia?

-Le dices: Me voy

Italia

-¿Y cómo te divorcias de un ex presidente de Italia?

-A cambio de un cheque al mes de 3 millones

España

-¿Y para qué te casas con el titular del gobierno de España?

-Para mantenerlo informado

https://www.youtube.com/watch?v=k3Fa4lOQfbA

Por deformación profesional lo propio, en mi caso, sería encajar más en lo de la #marcaespaña pero el vestido de novia de Viri era tan feo…

Por una cuestión más práctica, lo de los cheques y los euros es siempre una opción a considerar, claro que no hay nada más vulgar que los nuevos ricos y estos no tienen cabida en Portofino.

Si de carácter se trata, ¿quién no ha soñado con decir alguna vez eso de: Ahí te quedas, querido?. Si además, te pones los zapatos de tacón y taconeas… Ya está, ya has tomado partido.

(Cécilia los lleva en verde)

Y lo has tomado, además, por la menos mujer de las tres, porque hay una regla no escrita según la cual nunca son ellas las que pueden poner punto y final a un Affaire. En realidad, ellas deben y están habitualmente en un segundo plano en cualquier «asunto» y sí, digo bien, asunto, porque a pesar de tener tan interiorizado eso del affaire como un siempre complejo trío de faldas, su traducción real dista mucho de la hija ilegítima de Miterrand o de Hollande como fenómeno paranormal, porque la verdad, aún no me explico cómo un tipo que tiene toda la pinta de follar con calcetines ha conseguido embaucar a tres mujeres tan listas a la par que atractivas.

No lo entiendo y no sólo por lo de los calcetines, sino porque estoy segura de que al revés nunca pasa, nunca es la chica con faja pero con gran conversación la que enloquece a un jefe de estado.

En cualquier caso, ya sabemos que, en general, según esas mismas reglas, las italianas van provocando y las francesas han leído demasiado a Simone de Beavoir; ¿entonces, queda sólo España como ejemplo de rectitud y moral?. No lo había pensado hasta ahora pero ¿tendrá que ver con que Francia e Italia son República? y ya sabemos que hay combinaciones de colores que nunca traen nada bueno 😉

Vanity Fair incluye en su último número, en el mismo en el que sale la femme fatal: La Casada con todos, uno de esos tópicos y estúpidos reportajes sobre la mujer de, y no digo el nombre del presidente porque se llame Elvira o se llame Sonsoles lo único que las ha diferenciado, parece ser, es un gusto fluctuante entre el minimalismo y el estilo recargado.

Según la revista, Elvira y Rajoy se enamoraron en La Luna -que lo piensas y no sabes si es algo romántico o algo digno de levantar sospechas- y José Luis y Sonsoles en una manifestación -que será verdad pero no por ello menos previsible, por lo que se supone le corresponde a la izquierda, vaya-. Como son tiempos modernos ambas, por supuesto, son listas, independientes, discretas y tienen gran influencia en las decisiones de sus esposos –y ojo, que marido y esposo no son exactamente sinónimos-  y como además son tiempos de recortes y herencias, Elvira ha adoptado una rutina que no difiere mucho de la de una familia de clase media, cambiando las flores por plantas, la pluraralidad por una única cabecera y las tiendas más caras por Mercadona y sus cremas.

Nunca me ha gustado comparar pero, a la vista de lo vivido estos días, y revisada no sólo la publicación de Condé Nast sino también el Nodo y el Hola me pregunto, ¿en verdad ha habido tantos cambios en el hemisferio femenino de la Moncloa? ¿y en el hemisferio de algunas redactoras?.

https://www.youtube.com/watch?v=U2CdNkQiL-I

Claramente, ahora las que tenéis que tomar partido sois vosotras 😉