La simplicidad es la sofisticación definitiva
Lo dijo Leonardo Da Vinci y Abrideira nos lo recuerda.
Lo mejor de venir de otro planeta es, sin duda, la diferencia, llegar a donde otros no llegan. Cats Woman o Wonder Woman, en cualquier caso nunca somos pura apariencia.
El año 656, bajo Recesvinto y el metropolitano de Toledo, San Eugenio II, se celebró el Concilio Toledano X, cuyo canon 1 dispuso no celebrar la Anunciación el 25 de marzo y la trasladó al 18 de diciembre. Bendito canon y bendita fiesta, que darán origen a una plástica harto expresiva de vírgenes grávidas, pero sobre todo a un género escultural extraordinario: las vírgenes abrideiras.
Virgem Abrideira, Schreinmadonna, Vierge Ouvrante… nombres distintos para unta talla única, para un huevo Kinder, que lo abres y es algo más que una sorpresa 😉
Criticadas por los puristas, retiradas por el Concilio de Trento y desprestigiadas por la Ilustración, llegan los Románticos y llega después ella y las recuperan. Porque es mujer, la Virgen era mujer y, aparte de llevar tacones -estoy convencida, lástima de tanto pudor iconográfico– acogió experiencias.
Ahora son tiempos de «Is» y de«puntos cero», así que la versión windows o manzana de esas tallas, de esa mujer que tanto contiene, adquiere una nueva representación, en forma de blog.
@Abrideira es, por tanto, mujer y contenedor, guarda secretos y alberga sorpresas, esconde, muestra y demuestra que, en el fondo, todas -las extraterrestres- también somos vírgenes. Ella ha abierto el camino cuando las demás ni siquiera sabíamos lo que era caminar y hoy se reiventa para reivindicar que sí, que otro mundo es posible, real y onírico, exclusivo o subversivo.
La virgen era mujer, que no es lo mismo que la Mujer era virgen, ¿veis?: El valor de la diferencia.
https://www.youtube.com/watch?v=ikCrAe3h4Hw
(La mayor parte de las fotos han sido tomadas de abrideira.blogspot.com)