De los tiempos de las poliedrias también viene lo de la duda metódica, lo de mi eterna indecisión.
Entre Pessoa e o Dessasosego. Entre un vuelo que se ha despresurizado hace unos días; carros que se vuelcan y degollan asistentes a un congreso que gestiono y barcas liberadas por exceso de confianza e inconsciente falta de habilidad.
Tierra, mar y aire. ¿Cómo llegar a Quito? 😉
Camino de «El refugio», camino a casa. Feliz finde
