Me voy a la peluquería.

Y vosotros diréis, con buen criterio, ¿a mí qué me importa? o ¿qué tiene eso que ver con la cultura?. A lo que yo responderé: Cosas de agenda

Ayer estuve/estuvimos de semestrario, ya llevamos juntos dándole la vuelta a los trapos diez días más de los que tardó Willy Fog en dar la vuelta al mudo. Sí, su plan era mucho más apetecible pero… ya sabéis que leyendo también se viaja… Y que no se consuela el que no quiere, claro 😉

El caso es que para celebrarlo y en coherencia con el cambio de armario: Fuera medias, arriba las faldas, que viva el autobronceador… que invita a estar más en la calle y a la actividad socio-cultural, hoy estrenamos sección.

Iba a llamarle simplemente Agenda pero después lo pensé mejor y decidí que tanta simplicidad no me identificaba. Lo mío es siempre más retorcido, dicen incluso que soy barroca, aunque a mí del Barroco lo único que me gusta son los zapatos.

Iva Cultural me pareció más apropiado por razones obvias, porque pensar hoy en Cultura, al 21 por ciento de impuestos por entrada, es como para no cagarte antes en el gobierno que impuso la medida que en la película que fuiste a ver, por muy terrible que esta sea.

También queda alguna actividad que aún no es de pago e incluso actividades a las que puedes ir y si tienes suerte ser tú el que cobra. Me refiero, por ejemplo, a los Castings, concretamente en este caso al de «Priscilla, reina del Desierto», el musical basado en la película australiana de Stephan Elliot y que acaba de triunfar como obra teatral en los escenarios de Londres.

El próximo 2 de Octubre se estrenará la versión española en Madrid y hoy me he despertado escuchando en la radio que los candidatos aún pueden presentarse a las pruebas hasta el 15 de Junio. ¿Sus cualidades?: ¡Saber bailar en Tacones! así que, claramente, ¡allá voy!

Ah, si os preguntáis si es por eso por lo que voy a la peluquería ya os digo que no. Mi visita a Rosa Gómez es… Sí, eso, Agenda, que para algo las peluquerías también cotizan al 21 por ciento y en ellas, además, aún se lee en papel, papel couché 😉