Post-votación
Tenéis que perdonar si la fiebre me nubla la comprensión; el dolor me altera la perspectiva y las drogas y las consecuencias de la dieta líquida distorsionan mi entendimiento, el caso es que Rodin customizado (y si no ampliad la foto y veréis) parece que lleva razón, ¿no?, y no lo digo solo por los resultados en sí de la noche electoral francesa sino porque… ¿es posible que en mi delirio Marine Le Pen se me haya manifestado en forma de paloma. No tanto como santa, obviamente, pero si como una y trina?:
Eva, Juana y Dama de Avignon.
Primero, como digna representante del peronismo a la francesa, me susurró, yo no acababa de verla. Duarte de Perón nunca se caracterizó por lucir nada fuera de temporada y en el horizonte de las próximas colecciones ningún diseñador se ha inspirado en la también política y actriz argentina para sus últimas creaciones. Claro que si el mundo conservador se asocia con la austeridad, el ultra… bien puede asumir vestir de outlet, ¿no?.
Mi duda es ¿con cuál de estas opciones se encontraría Marine más cómoda en el papel?
¿Con una poco frecuente sofisticación de Carolina Herrera?
¿Con un futurista Haníbal Laguna?
¿Con un histriónico Jorge Ibáñez?
¿O con Madonna y sus performances?
Como alzar el vuelo de esta guisa en el Frente Nacional no convencía la palomita añadió que lo suyo realmente era lo posmoderno, un cruce entre Juana de Arco y Evita: Protectora y proteccionista, cercana a los pobres y a los excluidos, enemiga de las élites, contra la austeridad que imponen Bruselas y la globalización financiera, madre única cristiana de un país harto de la clase política y asustado por presuntas invasiones musulmanas, gitanas, extranjeras.
Ciertamente, aquí con el estilismo lo iba a tener más fácil, me dije, porque el pelo corto es un must y para la edad de Marine un look capilar mucho más adecuado, pero ni así yo acababa de tenerlo claro porque por muy gabacho que sea Dior, su colección del 2006 inspirada en la Doncella de Orléans
… como que no, verdad?
Además, no sé cómo andan los Le Pen de historia pero yo no querría para mí ese trágico final quemada en una hoguera. Conozco un ejemplo próximo, de un político también, que quiso erigirse en Espartaco y así acabó, políticamente al menos, crucificado como el esclavo tracio.
¿Y qué tal como Dama del Teatro?, concluyó, pero justo cuando se estaba asomando al balcón para emular aquello de :No llores por mí Argentina en versión: No tengáis miedo, el director es un empleado, no el dueño. El Festival seguirá existiendo, un festival diferente volcado en la ópera, la orquesta local y los museos, un perdigón llamado pueblo le alcanzó las alas y la capital Europea de las artes escénicas podrá seguir apostando, al menos por un tiempo, por la apertura, el mestizaje y la hospitalidad como señas de identidad.
¡Ojo!, porque eran balas de fogueo, el Ave va a continuar al acecho así que antes de que Avignon tenga que hermanarse con Teo, ayuntamiento gallego conocido por acoger en su territorio liberado, como les gusta dicir, la deslocalización de los titiriteros alcemos la voz, tanto actores como espectadores, y gritemos como forma de resistencia:
Estamos aquí. E estamos armados. Temos entre as mans unha arma de organización masiva e podemos buscar con ela un final feliz no que os bos e xenerosos cobren e os malos paguen tentando cambiar os seus reinos por calquera cabalo.
Agora que todo é teatro os tempos son chegados. Chegou a hora de que o teatro poña o mundo a andar na dirección correcta. É tempo de mirar o espello coa definitiva decisión de transformar a imaxe que entrega. É tempo de mirar o teatro e aprender. Porque o teatro non é un rito, é unha celebración. Unhas veces desfrútase, outras sófrese, pero sempre se aprende. Só a vida pode ser máis humana que o teatro, pero os dous compórtanse igual. Non é posible levarlle a contraria a Roberto Vidal Bolaño: morre un de tantas cousas que é vivir o que estremece.
Por moi mala que sexa a vida non é inútil. Por moi malo que sexa o seu espello non é inútil. Non é imaxinable nada máis útil que o teatro, nin nada máis práctico para este ou para calquera tempo que precisen do combate a favor da razón ou favor da xustiza que son, como ensina o teatro, a mesma cousa. O teatro é útil porque non é manso. Nós non somos mansos. Esa é a nosa utilidade.
(…) O teatro segue aquí, campando na resistencia. Interpretándonos. Advertindo que por moito que nos mintan non conseguirán enganarnos.
Porque todo é teatro, pero o teatro moito máis.
Camilo Franco
(Extracto del Manifiesto leído por el crítico Camilo Franco en la entrega de los premios María Casares de artes escénicas de Galicia, con motivo del Día Mundial del Teatro)