Vamos, lectores y oyentes siempre dispuestos a chillar CONTRA las falsas canciones y las falsedades de la canción, sacad dos talegos de vuestros bolsillos y apoquinádselos al de la tienda de discos pidiéndole el Philips B 76447B (…)

Es caro fabricar un disco, es caro lanzar a un nuevo artista, sobre todo cuando los dueños de las tiendas de discos, ahogados bajo la mercancía y paralizados por el aumento del IVA, no tienen ni tiempo de escuchar lo que les envían las discográficas (…)

¿Que escucharéis en este disco? En primer lugar -honor a los que se olvidan siempre de ellos- escucharéis, sosteniendo a Gaisbourg y tan cómodo como él como lo están los ladrones en el Parlamento, a Alain Goraguer y los nuevos arreglos que ha escrito para las canciones (…) Si algún imbécil desea acusar a Gainsbourg de pesimista, me permitirá preguntarle si le gustan tanto los pleonasmos y si por casualidad ha escuchado… (…)

Felipe Cabrerizo, Una biografía: Gainsbourg. Elefantes Rosas. Expediciones Polares 2015.

La vigencia de un texto que bien podría parecer de nuestros tiempos y que, sin embargo, se remonta a la época de un Señor que hoy cumpliría 88 años. Los cumpliría un 2 de Abril, murió un mes antes, hace exactamente 25 años.

Nota: El texto en sí pertenece a una crítica aparecida en el periódico satírico Le canard Enchainé, firmada por el gran amigo de Gainsbourg, Boris Vian, y que se recoge en la biografía.