… o el Hombre que olía a Varón Dandy.
Aunque he crecido con el boom de las telenovelas, por lo que la relación de ideas y estilismos entre Putin y los Gavilanes era obvia, mi más tierna infancia ha tenido otra banda sonora.
Y no porque haya sido una punk precoz sino más bien todo lo contrario, creo que si precisamente ahora soy una punk madura ha sido por contestación a tantos años de autismo social y terror, a tantos años de asunción del régimen establecido, ese por el que las niñas queremos ser princesas, los guapos siempre son los buenos y en las guerras siempre pierde el enemigo.
Cuando las ciclogénesis aún se llamaban sólo Hortensia fue cuando comencé a sufrir de ansiedad; en aquel entonces aún no manejaba las claves del lenguaje periodístico y menos aún del lenguaje amarillo y televisivo por lo que me creí a pies juntillas que el diluvio iba a ser una especie de juicio final y no un fantástico vuelo a los Mundos de Oz, que es lo que a esas edades corresponde pensar.
Más me impresionaba aún la geopolítica, que para esto de las lecturas sí que me adelanté a mi tiempo, y aún dándoseme fatal el dibujo y la geometría desarrollé mil y un cálculos para saber cuál sería el grado de devastación si alguien pulsaba el tan temido botón rojo. Sé que había arsenal apuntando a España, desconocía, no obstante, donde estaba Ucrania, porque la URSS, de aquella, aún era un todo.
Eran tiempos en los que la vida era una cuestión de bandos y yo, por si acaso, siempre preferí estar en el de los alineados. No por cobardía o pragmatismo sino porque tal y como te lo vendían hacía falta ser idiota…
… para preferir a los Indios VS el Séptimo de Caballería
… para ir con los Comunistas y no con los Demócratas
… o para querer ser Gargamel pudiendo ser Pitufo
Te haces mayor, convives con la palabras progreso, avance y desarrollo y, de repente, como si del cambio horario de cada estación se tratase te retrotraes a los tiempos de Guerra y Paz. La testosterona soviética tiene sed de venganza, nos cuentan; la testosterona soviética se enfrenta al Capitán América para tomarse la revancha por todas las ofensas sufridas desde que Ana Karenina dejó de ser digna de tal nombre.
Tropas invasoras:
Soldados: 80.000/Tanques: 270/Carros de Combate: 1980/Piezas de artillería: 380/Aviones de combate: 140/Helicópteros de guerra: 90/ Barcos: 25
Tropas invadidas:
Armamento obsoleto y una cuenta en Facebook:
-¿Es el enemigo?
-¡Pues ya estáis compartiendo!
Sí, parece de Gila pero es real como la vida misma, que ahora entiendo, por fin, por qué la ropa de camuflaje siempre es tendencia.
Así que, cuidado, porque hoy, como ayer, a lo que huele es a pólvora y metralla.