Outfit Verde

Pulmones

Bolivia, Ecuador, la India. Tres países donde por una u otra razón debes poner a prueba los pulmones y hacer un esfuerzo por respirar. No sé si habrá algo de freudiano en esto, el caso es que voy a país por año, casi sin tiempo para tomar aire y nunca mejor dicho.

Conseguí mantener los niveles de oxígeno a 5.000 metros de altura; llevé algo peor los malos humos –literales y metafóricos- del tráfico ecuatoriano pero si salgo de esta no va a haber tabaco que me tumbe, y no solo porque no fume.

OUTFIT VERDEHablamos de las desigualdades, de la salubridad, la desnutrición, el género, la limosna… pero, ¿qué decir del outfit verde?

Los que entienden de economía señalan la producción y venta de automóviles como una de las variables de la recuperación económica o de una economía en progreso. Es el caso de la India, que se prevé que de hoy hasta el 2020 se convierta en el tercer mercado mundial, es decir, de los seis constructores de coches que dominarán el mercado internacional, uno será indio.

atasco indioVale que cuando el tuc tuc tiene que echar el freno justo detrás de un autobús, el humo que tragas no es negro como en el país andino, gracias a una ley de 2001 que obligó a todo tipo de vehículos en Nueva Delhi a cambiar la gasolina o el diésel por gas natural comprimido. Pero aún así, mi consejo es que no vistas de blanco y optes por un color más sufrido, que dirían nuestras madres 🙂

En Bombay no existe tal ley y por su condición de capital industrial, los malos humos no salen solo de un tubo de escape. En realidad, en todo el país la atmósfera no es una canción de Mecano, simplemente porque es un país contaminado, social pero también ambientalmente. La casi totalidad de los ríos sufren las consecuencias de los vertidos de las industrias químicas, de las aguas residuales o, incluso, según la revista La Reecherche, del arsénico. Un cóctel mortal al que, si le sumas los accidentes como el de la fábrica de pesticidas americana Union Carbide hace ya varias décadas, entre otros, da una ecuación fatídica por la que proliferan enfermedades como el cólera, la hepatitis o el cáncer.

Cartel free polution delhi

Foto entrada metro

No voy a añadir más datos porque a medida que escribo o que leo parece que no se pudiera decir nada bueno del País de los mil países. De hecho, podría parecer que me ahogo, cuando eso tampoco es cierto. Porque si a pesar de la humedad y de que se me haya rizado el pelo, estoy disfrutando y aprendiendo del olor a tierra mojada; hago lo propio, no con el olor a cloaca del río que atravieso para llegar al metro, pero sí con la frondosidad de los miles de parques y espacios verdes que, sin duda, merecen de un estilismo mucho más cuidado 😉

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